En el marco de una peregrinación desde la Iglesia de Santo Domingo, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de Lima, la Familia Salesiana en el Perú se dio cita para caminar hacia el Santuario que alberga la casa e historia de Isabel Flores de Oliva – Santa Rosa de Lima- acompañando el breve recorrido con la oración del Santo Rosario. Mirando los momentos de la Vida de Jesucristo de la mano de María, la Madre, la Familia Salesiana quería reafirmar su voluntad de fidelidad al Evangelio y su pertenencia a la Iglesia.
Inmediatamente, ya en el Santuario limeño, tuvo lugar la Eucaristía de la Solemnidad presidida por el Padre Inspector Santo Dal Ben Lava, le acompañaban una docena de sacerdotes concelebrantes y los formandos de la Casa de Formación que se encargaron de la animación litúrgica. La Hijas de María Auxiliadora estuvieron presentes encabezadas por la Vicaria de la Madre Provincial Sor Gloria Patiño fma; igualmente las Hijas de la Caridad de Jesús, los Salesianos Cooperadores, Exalumnos y Exalumnas, así como integrantes de ADMA y de las Damas Salesianas.
La cercanía de Don Bosco a la santa limeña quedó resaltada cuando el Padre Inspector evocó la imagen de la Santa Rosa que se encuentra al lado derecho superior de la venerada imagen de María Auxiliadora en la Basílica de Valdocco. Uno de los primeros sueños misioneros de Don Bosco ocurrió la víspera de la fiesta de la santa peruana.
El P. Dal Ben recordó durante la homilía como la humildad -una virtud que goza de poca aceptación en nuestra cultural actual- sea el requisito básico para vivir con honestidad la propia vida y poder acceder al misterio de Dios quien en su Hijo Jesucristo se humilló haciéndose criatura como uno de nosotros. Esa humildad caracterizó la vida de Rosa de Lima y se nos propone como actitud interior a cultivar.
Al final de la Eucaristía se tomó una foto para el recuerdo con todos los presentes y luego se compartió una merienda en clima de fraterna y familiar