En conmemoración por los 200 años del nacimiento de Don Bosco, se realizó la restauración de la imagen de Don Bosco, ubicado en la Basílica María Auxiliadora.
La restauración de la imagen, se llevó a cabo de manera satisfactoria, gracias a la buena labor del maestro de obra Noé Chávez López, encargado de la reparación, quien en tres meses trabajó día a día con el objetivo de mejorar y conservar esta reliquia que se encuentra en la basílica.
Con el pasar de los años esta obra de arte se fue deteriorando, lo ocasionó que perdiera brillo y sean más notorias sus imperfecciones. Por ello, el maestro de obra tuvo que retirar todas las aplicaciones o imperfectos, con la finalidad de encontrar qué piezas estaban en inminente pérdida.
Una vez culminado el proceso de consolidar las partes débiles, se tuvo que reintegrar o rehacer algunas de las piezas, motivo por el cual se necesitó exactitud y paciencia. Al mismto tiempo la imagen de Don Bosco, que fue hecha a base yeso, se reforzó con tela de cáñamo, afín de darle mayor firmeza. Y finalmente, se bañó la imagen con Pan de oro. Vale decir, que la pintura que está detrás de Don Bosco, fue elaborada por los artistas de las escuelas de artesanos de Don Bosco.
El día de ayer, 27 de enero, bajo la atenta mirada del Padre Inspector Santo Dal Ben, se colocó el altar de Don Bosco a la derecha de la Virgen María Auxiliadora y del altar principal de la Basílica.