Con la participación de representantes de los diversos grupos de la Familia Salesiana, así como personas amigas y simpatizantes de la obra de Don Bosco, el Inspector de los Salesianos en el Perú P. Santo Dal Ben Lava SDB presentó el Aguinaldo del 2011 “Vengan y verán”, con el mensaje de reflexión a la Familia Salesiana para convocar y promover en los jóvenes la vocación salesiana.
Este encuentro, organizado por la Familia Salesiana, estuvo cargado de entusiasmo y motivado por la presencia de más de 300 personas quienes asistieron al evento que se realizó el sábado 12 de febrero en el auditorio del colegio salesiano San Francisco de Sales de Breña.
Durante la presentación, el Padre Inspector animó a la Familia Salesiana en este camino de vivir el mensaje del Aguinaldo, e hizo el comentario del mismo, destacando los puntos centrales del mensaje que tuvo incidencia en la creación de una cultura vocacional salesiana.
El Inspector destacó el hecho fundamental de la llamada de Jesús a seguirlo de cerca desde cualquier escenario de la vida. Es una llamada a participar de su misma vida que es una vida filia, y por lo mismo, fraterna y solidaria.
Acto seguido se pasó el video con la presentación del Aguinaldo que hace el mismo Rector Mayor de los Salesianos Don Pascual Chávez.
Todos los participantes recibieron el ejemplar con el Aguinaldo 2011. Luego pasaron a otros ambientes para la reflexión del mensaje a través de la formación de grupos. De este discernimiento grupal se recogieron propuestas y sugerencias para el trabajo que se realizará a lo largo del año, las que estuvieron orientadas a animar a las vocaciones salesianas desde la familia, la de convocar vocaciones desde cada grupo. Esta parte fue animada por el Delegado Inspectorial para la Familia Salesiana, el Padre Alfonso Francia sdb.
Cabe destacar que esta experiencia busca ser replicada en las diferentes presencias salesianas en el Perú a iniciativa de los grupos de la Familia Salesiana.
Origen y significado del Aguinaldo
Para Don Bosco el Aguinaldo tenía un significado importante: para él era el regalo de una propuesta que sirviera de estimulo en el camino formativo y en el crecimiento espiritual de sus jóvenes y que fuera también una orientación para toda la comunidad, que la iluminara en su consolidación y que pudiera traducirse en normas prácticas de vida para la buena marcha de la casa. Su inicio data de 1849.
Don Bosco, pues no dejaba pasar ningún año sin ofrecer uno. Era un acontecimiento particular que las mismas casas esperaban y recibían con afecto. Poco a poco, esta costumbre se fue haciendo preciosa y afortunada tradición, que se extendió sistemáticamente a toda la Familia Salesiana.